Perforado por una manticora

Desoído por sus compañeros, éstos decidieron internarse en un bosque frente a su consejo, todos murieron allí. Pero al resto que le den, él tenía razón.

Asaltado por la poderosa entidad denominada como Galael, cuya perversidad fue superior al elevado valor y embate que mostraba el ultimo del linaje de los Reinhold en su ultima lucha.

Antes de morir se dio cuenta de que no le gustaban las serpientes

Murió tal como decía su apodo, en una tumba raída, cegada y dando puñaladas al aire defendiéndose de guardias de honor no muertos.